Con mi mente torpe a veces también pienso, y pienso hasta tonterías que prefiero soñar, a veces también sueño cosas imposibles, por eso las tonterías las sueño y lo demás lo pienso que es más real, tan real como la vida misma en la que escasean las esperanzas.
Mis sueños van mucho más allá de todas las realidades que veo por la ventana de mi casa, porque las realidades son en definitiva las mismas mierdas que no podemos solucionar por más que busquemos soluciones. Sueños imposibles, utopías para soñar con patatas y una manzana pocha de postre. Pero que siga la búsqueda por si suena la flauta de la verdad y la justicia.
En los días de lluvia y viento he salido poco o menos o casi nada, sólo para acudir al curro en busca del pan y la sal, es un decir, he comprado también algunas leches blancas de marca más blanca todavía, algunos tomates de tres al cuarto, un paquete de macarrones, la manzanilla para las noches oscuras, el vino blanco por si se me va la olla y decido emborracharme...qué va, que no, que eso no, que estoy de coña, que sólo me bebo el agua marca "Sierra Cazorla" que para eso soy de Jaén, aunque al paso que vamos tendré que beber de las fuentes de las plazas de esta bendita y santurrona tierra, porque el dinero de todos se lo están llevando en sobres negros los inconstantes a los que no les consta nada. ¿o era dinero negro en sobres blancos?.
En los días de lluvia como digo más arriba, me recojo como una abuela temprana y me pongo ciega de letras y palomitas que saltan para alegrarme las tardes de asueto como la de hoy, y aquí me hallo con toda la tecnología a mi alcance, disfruto como una enana por si las vacas se quedan escuchimizadas del todo y en vez de flacas se vuelve invisibles que será lo más seguro.
Salí a intervalos y según soplaba el viento, porque mi Zegrí aún con el chubasquero puesto en su cuerpo serrano, si llueve mucho no quiere salir, es un abuelete como yo, envejecemos juntos con mi jarabe y su pastilla, con su cansancio a veces y con el mío, aunque las locuras son también iguales. Si estaremos locos que somos los dos del Real Madrid, este equipo de merengue amargo que esta temporada no da pie con bola. Somos del Madrid, pero por favor que se vaya el impresentable de su entrenador, y que se vaya también Rajoy y sus acólitos católicos y de paso las madres que les parieron. Detrás de esta foto iba yo con mi Zegrí cogido de la cadena con una mano, con el paraguas y la cámara en la otra.
Y es que nos estamos volviendo locos y convulsos, algunos ya incluso pierden la dignidad y la compostura y se disponen a usar vaselina para que todavía les den más por el culo, que a este paso todos vamos a tener que hacer cola en las farmacias para comprarla, porque sobres por allí, áticos por allá, dinero negro que se vuelve blanco, trajes, bolsos, cenas, bodas de las hijas, mamoneo como norma ante nuestras narices por mucho que gritemos y nos den de hostias los polis sin la puta placa que se quitan cobardes...mierda de vida, mierda de España, mierda de la democracia robada a golpe de hacer lo que les salen de los cojones.
¿Y qué más hacemos además de gritar Rajoy dimisión o Rey no te devuelvas la paga que nos las quitao, ¿o era la vida? nos quitan la vida en el momento en que nos están quitando la vejez tranquila viendo a Juan y Medio por las tardes, cuando les quitan el futuro a nuestros hijos y posibles nietos, cuando en vez de comprar un cuarto de choped compramos la mitad y llevamos la bolsa para que no nos la cobren, cuando contamos la calderilla del monedero para comprar el pan para dos días y lo que sobra para la aspirina de la noche, que ya a las casadas no podrá ni dolerles la cabeza...en fin que salgo a la calle un rato y la gente se vuelve loca y hace cosas como esta, que cada uno se desahoga como puede. Algunos, los más optimistas pintan la miseria de colores para poder soportar esta enormidad de la existencia.
Imagino que el agarre lo elegimos nosotros, las opciones son variadas, y están entre morirse de frío sin hacer nada, o personalizar nuestro espacio con el lema de rebeldes con causa, o sin ella, que siempre es bueno protestar por algo si movilizamos las conciencias. Cuando salga el sol pensaré que lo de hoy es una diarrea mental que voy a taponar con un par de lo que sea. Y a seguir caminando, que no se diga.